Manantiales Serranos: donde la piedra habla, el agua canta y la memoria late
Este polo de turismo sostenible, en proceso de postulación ante la UNESCO como Geoparque Mundial, permite al visitante conectarse con la tierra, descubrir su pasado geológico y vivir experiencias únicas en contacto con la naturaleza.
Orígenes volcánicos y aventura serrana
El recorrido puede comenzar en el Cerro Arequita, una formación volcánica de más de 130 millones de años, conocida como el “gigante de piedra”.
Aquí se puede hacer trekking, practicar rappel, explorar grutas antiguas que fueron refugio espiritual de los pueblos originarios y disfrutar de impresionantes vistas del paisaje serrano.
A pocos kilómetros, el Salto del Penitente ofrece la fuerza del agua en un entorno natural ideal para contemplación y aventura.
Historia, patrimonio y naturaleza
En la zona del Parque Minas, los visitantes pueden observar formaciones geológicas únicas, incluida la famosa Cantera Libro del Gigante, y entender la relación histórica del territorio con su explotación mineral.
La Reserva Natural Parque Salus permite descubrir fósiles de más de 500 millones de años, recorrer senderos en contacto con la flora y fauna local y conocer leyendas de la región, como la del puma que protege los manantiales.
En la ciudad de Minas, se puede recorrer la Plaza Libertad, Casa de la Cultura, la Catedral, el Molino Viejo y la histórica Confitería Irisarri, símbolo de la tradición urbana.
También es posible conocer la guasquería, un oficio rural de trabajo con cuero crudo, declarado patrimonio inmaterial.
Naturaleza, bienestar y espiritualidad
En Villa Serrana, un refugio integrado a la naturaleza, los visitantes pueden disfrutar de senderismo, cabalgatas y mountain bike, explorar arroyos y bosques, o descansar junto a la represa y el lago.
El Santuario de la Virgen del Verdún, ubicado en un punto elevado, ofrece un espacio de contemplación y turismo espiritual con vistas panorámicas de todo el territorio.
Cielo estrellado y astroturismo
Por la noche, las sierras y valles se transforman en un escenario privilegiado para astroturismo.
La Vía Láctea, constelaciones australes y planetas pueden observarse acompañados de guías que combinan astronomía, tradición y ciencia, además de conectar al visitante con el universo y la energía del lugar.
Aguas y geología
El geositio de Aguas Blancas permite descubrir rocas del cratón del Río de la Plata, testigos de más de mil millones de años de historia geológica.
El agua que fluye entre estas formaciones, recuerda que este territorio ha sido moldeado por la piedra, el tiempo y la vida.
Manantiales Serranos es un territorio vivo donde la piedra habla, el agua canta y la memoria late. Cada visitante se convierte en parte de esta melodía que une pasado, presente y futuro.
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