La primer ciudad balnearia de Uruguay, ideada por Francisco Piria, es uno de los destinos más elegidos por el público familiar. Las motivaciones son varias: la tranquilidad de sus playas, las alternativas recreativas de su centro, su amplia oferta hotelera y los múltiples paseos sirven de muestra.
Símbolos y Esculturas
Si hay algo que no le falta al destino son esculturas y sitios de gran misticismo, que le imprimen una identidad única. La Cueva del Ave Fénix, la Fuente de Venus, la Fuente del Toro, el Templete de San Antonio, la Iglesia inconclusa y los jardines del Argentino Hotel, son algunos de los puntos que no podés dejar de conocer.
Puerto de Piriápolis
Es un paseo ideal para la familia, con sencillos restaurantes donde almorzar pesca fresca del día y contemplar los lobos marinos y aves que llegan para alimentarse. También se pueden contratar paseos en embarcaciones para pescar, disfrutar el paisaje, o hacer avistamiento de ballenas.
Castillo Pittamiglio en Las Flores
A poco más de 10 km del centro de Piriápolis, se encuentra esta singular obra arquitectónica, realizada por el alquimista Humberto Pittamiglio. Además de contemplar sus torreones, pasadizos, fachada medieval y su gran jardín, ahora es posible contratar visitas guiadas orientadas a la familia.
Castillo de Piria
La visita a la residencia de Francisco Piria, el mentor de la ciudad balnearia, es un clásico. Además de la peculiar arquitectura del edificio, se pueden contemplar varias exposiciones artísticas. Horario: Abierto todos los días.
Destinos: Piriápolis, Las Flores
Duración: dos días