El Paisaje Protegido Laguna de Rocha se encuentra sobre la costa atlántica del departamento de Rocha. El área ocupa una extensión aproximada de 22.000 hectáreas, que incluye las 7.200 de cuerpo de agua, lomadas, llanuras, la franja costera y parte de la plataforma oceánica. La laguna se comunica periódicamente con el océano Atlántico a través de un sistema de apertura y cierre de la barra arenosa, debido a la acumulación de agua y a la acción simultánea del viento y el oleaje del mar. Su baja profundidad -cerca de medio metro- y la mezcla de aguas marinas y continentales favorecen el desarrollo de una notable biodiversidad.
Constituye un ecosistema importante como sitio de alimentación, nidificación y reposo de grandes concentraciones de aves, principalmente acuáticas. En los arroyos y bañados cercanos habitan nutrias, carpinchos, tortugas, zorros y lobito de río: en el campo abundan el ñandú y la mulita. También es hogar del sapito de Darwin, una especie amenazada a nivel global.
La zona oceánica del área es relevante como sitio de cría de especies de peces de valor comercial y de cetáceos como la ballena franca y el delfín franciscana. En cuanto a la vegetación, en los bordes de La laguna se desarrollan praderas inundables, un bañado salino y juncales. En la zona más cercana a la playa crecen plantas pioneras (que inician el proceso de fijación de las arenas).
El área y su gente
Desde hace 70 años existe una comunidad de pescadores artesanales en la zona de la barra, que vive de la explotación de los recursos acuáticos del lugar: crustáceos como camarón y cangrejo azul o sirí, y peces como lenguado, corvina negra y blanca, lacha y pejerrey. En los campos que rodean la laguna hay explotaciones agropecuarias que desarrollan una ganadería pastoril tradicional constituyéndose esta forma productiva en uno de los elementos determinantes para el buen estado de conservación de toda el área. El sitio tiene además un destacado potencial para el turismo de naturaleza.