El mate es una infusión cuyo consumo es heredado de los indios guaraníes. No sólo en Uruguay se toma mate aunque sea el país que proporcionalmente más lo hace. También Paraguay, Argentina, el sur de Brasil y en algunos lugares de Chile y Bolivia. El mate proviene de una voz quechua “Mati “–calabaza- que es el recipiente donde se vuelca la yerba cuyo nombre científico es es Illex paraguayensi. La yerba es estimulante debido al componente de “mateina”. Al mismo tiempo, el alto consumo de agua supone una acción depuradora, y su acción antioxidante es beneficiosa para el organismo. Dentro de la yerba se coloca una bombilla a través de la cual se sorbe la infusión. El mate es portador de los más característicos simbolismos sociales de esta sociedad, alrededor de él se tejen las complicidades, las confesiones, la amistad, y el sentido de iguales entre quienes lo comparten. El antropólogo Daniel Vidart sostiene que “el mate es una tradición que vence las costumbres aislacionistas del criollo y empareja las clases sociales… y a través de los tiempos, es el mate quien hizo la rueda de amigos, y no la rueda quien trajo al mate”. En el mundo, los uruguayos son reconocidos fácilmente porque donde vayan, llevan abajo del brazo el termo con agua caliente y en la mano el popular mate.